11/11/07

Apuntes para una teoría sobre el juego Rasti

El Rasti este año ha vuelto a producirse y fabricarse en Argentina después de largos años sin ese juego ya clásico que estimulaba la imaginación y otras cosas que ya veremos. Se le considera un juego de encastre, como los rompecabezas, el basquetball y otros más antropomorfos, por ejemplo, el Lego. Etimológicamente, "encastre" proviene del sustantivo griego kíste, que significa cesto. En particular, el sustantivo "rasti" deriva del verbo alemán rasten, que significa afirmar, asentar. Teniendo en cuenta estos datos, podríamos pensar que el juego que nos convoca tiene como objetivo afirmar algo por medio del enceste. Y me parece bueno proponer que es una metáfora del amor, más allá de la obvia connotación sexual. Ariel Dorfman teoriza sobre los video juegos en su excelente libro Los sueños nucleares de Reagan, y propone que los flippers basan su éxito en la alusión sexual, en la posición que uno debe tomar dada la ubicación de los botones y en el problema: evitar que la pelota penetre el espacio entre las paletas.

El Rasti va más allá, y a pesar de que cada ladrillo puede penetrar y ser penetrado, lo que hablaría de una relación amorosa travestida, su objetivo es la construcción y el desarrollo en conjunto. Es, sin duda, una metáfora del amor.

No importa el color del ladrillo, aludiendo a la igualdad de razas en temas afectivos; no importa el tamaño de las piezas, ya que cualquiera puede acoplarse a otra. En cuanto a la forma, entendemos que la tradición espiritual nos habla del cuerpo como medio para la evolución transmigracional del alma, por lo que la forma indistinta del ladrillo (cubo o rectángulo) nos habla claramente de una alta espiritualidad en el mensaje del juego. O sea, queda claro que lo único importante es el encastre, el relacionarse una pieza/sujeto con otra, y que el color, el tamaño y la forma son accesorios, de la misma manera que el cuerpo que ocupamos hoy es sólo medio para nuestra evolución personal por ser seres sociales, o "animales políticos" en palabras de Platón.

Como decíamos, el propósito del juego es la construcción de un objeto que se hace más fuerte y homogéneo mientras más elementos lo compongan. Y después de todo, ¿qué es el amor si no la construcción de un nuevo estado o Estado, ya sea amor de pareja o de conciudadanos? En este caso, importa destacar que la metáfora nos habla claramente de la vida en sociedad, de un valor fundamental para mejorar la comunidad. El rasti es amor y política, después de todo.